Para cada oveja su pareja. Para cada calcetín viejo debe buscarse un zapato viejo. Para cada rincón del mundo existe una manera particular de celebrar la llegada del nuevo año. Para cada manera particular de celebrar el nuevo año, existe un viajero que encuentra su manera especial de darle la bienvenida.
La diversidad de las celebraciones comienza con el simple hecho que no todas las culturas celebran los años nuevos en la misma fecha. Los chinos siempre han tenido una gran celebración del año nuevo que dura varios días y acaece después de cuando lo celebramos nosotros en occidente, en fechas que caen entre Enero 21 y Febrero 20, siempre variable.
Nadie tiene claro el por qué celebramos los años nuevos. Algunos dicen que fueron los chinos, otros dicen que los germanos y otros que fueron los romanos. Los germanos lo hicieron para marcar el paso de las estaciones, ya que a mediados de noviembre empezaba el invierno y realizaban la cosecha. Cuando los romanos conquistaron Europa, cambiaron la fecha en noviembre de los pueblos germanos y lo fijaron en el actual 1 de Enero.
En China por ejemplo, las celebraciones, dado que es un país enorme, varía de región en región. La gente derrochará dinero en regalos, decoraciones, comida y ropa. Es de tradición también que todas las familias barrerán hacia afuera de sus casas para alejar toda mala fortuna, con la esperanza que dejará libre la entrada para la buena fortuna. Las ventanas y las puertas serán decoradas con figuras de papel rojo y símbolos populares de 'buena fortuna', 'felicidad', 'dinero' y 'longevidad'. En la víspera del año nuevo chino, la cena es un festín en familia. Se incluirán platos como cerdos, patos, pollos y otros manjares. La noche finaliza con fuegos artificiales (tradición que heredamos en occidente directamente de ellos). Temprano en la mañana siguiente los niños saludarán a sus padres deseándoles un año nuevo feliz y saludable, y recibirán dinero en sobres rojos. Es un momento de reconciliación, dejar de lado los rencores y de desear sinceramente la paz y felicidad a todo el mundo.
En occidente y particularmente en culturas latinoamericanas la llegada del nuevo año se acompaña de ciertas actividades que tienen un componente fuertemente supersticioso. En Perú, hogar de Machu Pichu y las figuras de Nazca, existen las siguientes supersticiones (muy parecidas a las chilenas) entre otras:
- Comer 12 uvas bajo la mesa, diciendo el nombre de cada mes una uva a la vez. Si se bota una significa mala suerte para ese mes. Se debe comer una decimotercera para asegurarse.
- Correr para atrás alrededor de la manzana.
- Poner monedas en los zapatos y caminar con ellos. Esto atraerá dinero o un aumento de sueldo.
- Asegurarse que sean los hombres los primeros en cruzar el umbral del hogar en el año nuevo. Si es una mujer es de mala suerte.
- Arropar una muñeca grande con ropa vieja y quemarla en la calle. Generalmente está llena de fuegos artificiales. Esto significa quemar lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo.
Todas las celebraciones alrededor del mundo tienen en común que la gente se reúne con sus seres queridos para marcar una ocasión feliz, y porque marca el comienzo de un período de descanso luego de un largo año. El Nuevo Año es un símbolo del comienzo de una nueva vida (¡Promesas de año nuevo!), con una mirada de esperanza hacia adelante. Celebramos el nuevo año pensando que nos traerá una buena y nueva vida.
Friedmann & Co. "La aventura de Viajar" les ofrece viajes a todas partes del mundo para que vivan una experiencia única y a todo lujo. Perú y China también son parte de la amplia gama de destinos que podemos ofrecerles. ¡A viajar se ha dicho en este año que se nos viene!
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